sábado, 19 de mayo de 2018

Crisis of Infinity Kates (Parte 7): El interrogatorio

Los sótanos de la residencia estudiantil La Llave y La Puerta no era el lugar más cómodo del edificio, pero la comodidad era lo último en que habían pensado para elegir ese sitio. Llevaban no sabían ya cuanto tiempo enredadas en ese extraño conflicto en el que los reptilianos nazis del Lado Oscuro y una versión desconocida de Ómicron Scorpions estaban intentando borrar la estirpe de Kate Ashford de la corriente temporal y de algunos futuros alternativos. Además, para hacer más confuso aquello, los miembros del RNLO también habían atacado otros sucesos como el primer festival de Sitges, que aparentemente no tenían nada que ver con los Ashford. Hasta ese momento, en todas las misiones, el enemigo había sido eficaz en huir o habían tenido el mal gusto de morirse en los enfrentamientos, dejando a las Kates sin ninguna pista a seguir, pero esto había cambiado. La suerte les había sonreído en el asalto al Eldtrich Burguer, un ataque, todo hay que decirlo, que demostraba la impaciencia de sus enemigos, pues no se habían molestado en atacar ninguna línea temporal, ni a una antepasado o descendiente de Kate, había sido un ataque en toda regla y a Kate misma. Se ve que lo de ser derrotados una y otra vez no les había sentado nada bien. Y quizás esta frustración hubiera llevado a la captura del único enemigo que se había dejado coger, un enemigo que hacía más desconcertante todo aquello, pues se trataba de Ashley Johnson. Pero no era su Ashley Johnson, ni una versión del futuro, ni del pasado, era otra Ashley Johnson.

Así, en los sótanos de la residencia estudiantil, con el permiso de los Pickman, las Kates tenían capturada a la Ashley Johnson alternativa. Habían tenido una pequeña discusión sobre cómo llamarla, Ashlevil había estado a punto de ganar a Otrashley, pero al final un empate había llevado a que resolvieran el cómo llamarla en un partido de Rollerball. Afortunadamente, Welcome les había convencido para que dejaran la competición del deporte del futuro para otro momento y se centraran en lo que tenían delante, en una silla, atada con cadenas y esposas: la Kate alternativa (nombre provisional). Ésta les miraba con un odio explícito, pero estaba bien atada y la silla era de acero valyrio, así que la típica estrategia de tirarla al suelo para ver si se rompe no serviría de nada.

-Bueno, tenemos que hacerla hablar -dijo Welcome.

-Estaría muy bien que tuviéramos el Lazo de la Verdad de Wonder Woman, pero lamentablemente es un objeto de ficción -dijo Kate la Roja.

-Tener poderes telepáticos como el Profesor-X o Martian Manhunter también estaría bien -añadió Ka-Neferu.
-¿Qué ha hecho esta vez Brontes? ¿Dejaros su colección de cómics? -preguntó Welcome.

-No nos la ha dejado, la hemos cogido sin su permiso, que parece que no, pero es distinto -explicó Kate la Roja.

La Ashley alternativa (nombre provisional) las miraba mientras hablaban y se retorcía. No serviría de nada, pues las cadenas eran fuertes y las esposas eran a prueba de dioses, así que lo único que conseguía con aquello era cansarse y enfadarse más.

-No me sacaréis nada -refunfuñó entre dientes la cautiva.

-Uuuuuh, qué dura debes ser. Creo que esa frase la he oído por primera vez en mi vida, y no trataré de hacerte hablar, porque seguramente sea cierto -decía Kate Bogatyr con evidente sarcasmo -. Pero mis amigas igual no te creen, e intentarán hacerte hablar, así que deja la pose de Villano Que No Colabora, porque vas a hablar aunque sea poniéndote todas las películas de Uwe Boll.

-He visto toda su filmografía repetidas veces. Ese tipo de tortura no hará nada en mi -dijo la cautiva.

-¿Las viste por placer? Porque si es así, además de malvada, tienes un gusto de mierda -le escupió Yekaterina.

-La tortura por cine no tiene efecto en alguien como yo. He visto las películas de Uwe Boll, las de Ed Wood, la saga completa de Birdemic, Pink Flamingos y toda una colección de cine basura que ni existe en esta Tierra.

-¿Esta Tierra? Vaya, así que quieres decir que vienes de otra Tierra -dijo Kate Bogatyr paseando por delante de la prisionera y moviendo su espada como dando a entender que en cualquier momento le arrearía con ella.

-Yo sólo he dicho que he visto cine de otras realidades

-Venga, no te hagas la misteriosa, tú no eres nuestra Ashley Johnson, así que de algún sitio has tenido que salir -insistió Bogatyr.

-Oye ¿y si es un clon? -preguntó Violet -. Si  mi ma... perdón... Welcome tiene un montón de Welclones, igual Ashley también tiene.

Las Kates se miraron entre ellas, era una posibilidad.

-¿Eres un clon? -le preguntó Yekaterina -¿Hay por ahí versiones de ti que tiran fuego por la boca o tienen cuatro patas?

-No os diré nada, idiotas -espetó la prisionera.

-Pero qué maleducada, igual en tu realidad no os enseñan a comportarse. Dices que no te haremos hablar poniéndote cine malo, pero ¿quién ha dicho que estuviera en nuestros planes?

-Lo habéis insinuado vosotras, estúpida morlock.

-¿Tienes algún problema con los morlocks? Igual por eso trabajas con escoria como los reptilianos nazis. Es triste, porque sólo los idiotas colaboran con esa gente. Nosotras, en cambio, colaboramos con gente que tiene mejor criterio, al menos para elegir ideologías, y esta gente nos ha prestado a alguien que te va a hablar de unas cositas.

La morlock se acercó a la puerta que daba a la planta baja de la residencia y dejó entrar a un joven delgado, vestido con vaqueros y una camiseta que rezaba  I WANT TO BELIEVE. Nada más y nada menos que Robert Pickman.

-Robert, esta señorita tan simpática dice que quiere escuchar todas tus teorías sobre quienes gobiernan realmente el mundo y qué relación tiene eso con la arquitectura de egipcios y de otras culturas antiguas, así que te dejaremos con ella y podrás soltar lo tuyo -dijo Yekaterina con una sonrisas maléfica.

-Genial, hacía tiempo que no contaba en vivo mis teorías. Hacerlo siempre por internet no es lo mismo.

-Pues toooooda tuya.

Las Kates cerraron la puerta y subieron al recibidor, dejando a Robert con la prisionera.

-A ver cuanto aguanta...

Las Kates y Welcome esperaron casi una hora en la cafetería de La Llave y La Puerta, tomando algo mientras charlaban de cosas intrascendentes. Cuando pensaron que ya había estado Robert bastante tiempo con la prisionera decidieron volver. Cuando abrieron la puerta de los sótanos, el joven Pickman seguía con su discurso.

-Y así es como Las Líneas de Nazca están relacionadas con los miembros del Nuevo Orden Mundial -estaba diciendo Robert.

La prisionera tenía los ojos cerrados y parecía estar haciendo fuerza. Las teorías absurdas conspirativas y de alienígenas ancestrales de Robert Pickman parecían haber hecho un poco de mella en su aguante, pero no estaban seguras de que fuera suficiente.

-Muchas gracias por tus importantísimos datos, Robert ¿nos puedes dejar  a solas con nuestra amiga? -preguntó Welcome.

-Claro, siempre que quiera saber más del Nuevo Orden Mundial o de cualquier otra cosa, puede entrar en mi blog, o mejor, en mi canal de Youtube. Hasta luego.

Robert volvió a sus cosas tan contento y dejó la puerta cerrada tras él.

-Bien ¿te ha gustado, Otrashley? -preguntó Yekaterina.

-Que no es Otrashley, es Ashlevil -interrumpió Kate la Roja.

-¿Podemos centrarnos y dejar el asunto del nombre para luego? -dijo Kate Ashford para dar por terminada la discusión.

-¿Pensáis que dejarme a solas con un loco es suficiente para doblegarme? Soy más fuerte que eso -dijo la prisionera.

-No parecías estar pasándolo muy bien -dijo Kate Bogatyr-. Siempre podemos llamarle otra vez y que te hable de lo que opina de los mensajes Illuminati que se ocultan en las películas de Hollywood, es un tema apasionante.

-Hazlo. No hablaré. He sido entrenada para soportar toda clase de tortura. Si es necesario puedo entrar en un modo de abstracción total.

-Pues sería una pena que te perdieras el siguiente número musical... -Kate Bogatyr fue hacia la puerta que daba a la planta baja y dejó entrar a un gigante de más dos metros y con unos poderosos músculos ataviado con unas ropas disco setenteras. Su único ojo miraba con atención a la prisionera. Con él, entró también un ser amorfo del que surgían tentáculos, pseudópodos y una cabeza que recordaba a una rana. De alguna forma había conseguido ponerse también unas ropas de estilo setentero.

-Contigo, Brontes y Unglaublich cantan El Musical de Abba -los presentó Kate Bogatyr.

Y dicho esto, las Kates y Welcome salieron corriendo. No querían oír ni un trozo. Sabían que esos dos cantando proferían una cacofonía que conseguía hacer daño al sistema auditivo de la persona, por no hablar de los daños a la salud mental. Estuvieron esperando arriba y dejaron que cantaran todas las canciones del musical, más unas cuantas que habían sacado de discos de Abba. Cuando estuvieron seguras de que el espectáculo había terminado, volvieron abajo. La prisionera parecía estar temblando por el horror que había soportado, mientras los intérpretes se felicitaban el uno al otro el buen trabajo.

-Ha sido un placer, Brontes, Unglaublich. -dijo Kate Bogatyr.

-El placer es nuestro -dijo el cíclope mientras ambos volvían arriba.

-Eso... eso ha sido lo más horroroso que he podido experimentar ¿cómo he podido oírlo aunque hubiera entrado en modo abstracción? -dijo la prisionera entre escalofríos y tics.

-La voz de Unglaublich  cantando, cuando se une a la potente voz de Brontes, alcanza niveles más allá del sistema auditivo normal, haciendo que sus voces entren directamente a tu cerebro. Por mucho que te abstraigas del exterior, no puedes dejar de escucharlos. Y, si te ha parecido un gran espectáculo, también se saben un par más de musicales de Broadway y las canciones de casi todas las películas de Disney ¿quieres oirlos? -preguntó Bogatyr con una maliciosa sonrisa.

-¡¡¡No!!! ¡Por todos los dioses, no! ¡Hablaré! ¡Pero no volváis a exponerme a semejante horror! -exclamó la prisionera entre movimientos convulsos.

-Pues adelante, suelta por esa boquita -dijo Yekaterina.

-Soy Ashley Johnson y vengo de una realidad alternativa, igual que los agentes de Ómicron Scorpions a los que os habéis enfrentado. Viajamos a través de las realidadees acompañando a nuestra líder, Kate Ashford.

-¡¡¡¿Quééééééé?!!! -exclamaron todas a la vez.

-Sí, en mi Tierra, Kate Ashford perdió a Evangeline al poco de conocerla, y esta pérdida la llevó a la locura, pero era una locura edificante, así que hizo que abandonara a los estúpidos dioses de ese absurdo equipo superheróico y se unió a Ómicron Scorpions. Su odio era tal que consiguió que nuestras operaciones llegaran a éxitos flagrantes, por lo que fue ascendiendo en poder. Tras esto, no contenta con lo que había conseguido, decidió que todas las líneas temporales de otras Kates debían ser borradas para que ella fuera la única e inigualable Kate. La Kate Multiversal. Y así entramos en esta línea temporal y nos aliamos a los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro. Nuestra misión es acabar con todas vosotras, tanto la Kate presente como todas las ascendentes y descendientes.

-¡¿Pero qué villanesco plan es este?! -exclamó Kate.

-Parece surgido de una novela barata de Ciencia Ficción -añadió Kate la Roja.

-Me da igual lo que parezca, porque todos la seguimos fielmente y seguiremos luchando hasta alcanzar nuestra meta.

-¿Pero qué vas a alcanzar tú, si estás aquí prisionera de nosotras? -preguntó Bogatyr jocosamente.

-¿De verdad creéis que mi líder me abandonará aquí a mi suerte?

Y ni había dicho estas palabras y de los conductos de aire salieron unas entidades vestidas con ropajes oscuros. Se trataba de seres reptiloides vestidos con ajustados ropajes negros y con katanas en sus manos.

-Os presento al Escuadrón Lacertoninja Nazi -dijo la prisionera.

-¡¿Ninjas nazis?! -exclamó Kate Ashford.

-Letalessss como mambassss negrasss -dijo uno de los reptilianos-. Ssssoltad a la prisssionera sssssi no queréis ssssufrir nuessstra ira.

-¿Que la vais a liberar? -dijo Yekaterina-. ¿Vosotros y qué ejército?

De repente, una explosión se escuchó desde arriba. Las paredes del sótano temblaron un poco y varios hilillos de polvo cayeron al suelo.

-Nossssotros y el ejército que nosss essspera fuera ¡Bwa Ha Ha Ha Ha! -exclamó el reptiliano ninja.

Las Kates sacaron sus armas inmediatamente, y Welcome desenvainó su espada.

-Si pensáis que os lo vamos a poner fácil, lo lleváis claro -dijo Yekaterina.

Y saltaron a la batalla.

                                                  ¡¡¡CONTINUARÁ!!!

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