miércoles, 18 de octubre de 2017

Hada y Avispa

El despacho estaba algo abarrotado. Y era normal, pues no estaba previsto que entrara tanta gente en el mismo a la vez. Se trataba de la oficina de dirección de los Alojamientos Rurales La Llave y la Puerta, el hotel de los Pickman en Dunwich. Aunque Summanus, como administrador de la empresa dirigía tanto la residencia universitaria de Arkham como esta filial en el valle superior del Miskatonic, delegaba la dirección de esta última en las welclones. Estas eran clones mutantes de Evangeline "Welcome" Parker y cultistas adoradoras de la Cabra Blanca de Tres Cabezas, un avatar de Shub-Niggurath. Al mismo tiempo, llevaban también un programa de desarrollo de la abandonada comarca que la estaba convirtiendo en un destino turístico para amantes del campo, sectarios variados y otras criaturas sobrenaturales. Y, aunque Welcome era la que encabezaba el culto, la que actuaba como representante de las welclones y era su líder oficiosa era Buhonera, que, además, había demostrado tener un gran talento y una cabeza fría para la administración de empresas. El hecho de que le diera por hacer dúos ocasionales de canto lírico con Ruiseñor y tuviera momentos en que su lado fenicio aflorara era algo secundario. A fin de cuentas, estaba haciendo un gran trabajo como directora.

Así pues, aquel despacho era la oficina habitual de Buhonera, que se encontraba allí presente. También la acompañaba Katherine Ashford, estudiante de historia del arte, ayudante de Summanus y novia de Welcome, además de amante ocasional de las welclones. A fin de cuentas, Kate ya se había hecho a la idea de tener un haren de "novias" clónicas salidas y había optado por sacarle partido al asunto. Las visitas periódicas de Katherine eran rutinarias, ya que las comunicaciones con Arkham se hacían habitualmente por vía telemática. Pero Summanus y ella preferían complementarlas con visitas en persona, cosa que las clones celebraban con gran regocijo y disfrute sexual con la joven tras completar la inspección. Pero en esta ocasión, había algo más que tratar aparte de los informes rutinarios de progresos. Por ello estaban allí los otros dos asistentes a la reunión: Hada, una de las welclones y Loki, el dios nórdico del engaño y líder del grupo de dioses super héroes y equipo de operaciones especiales Alfa Strike Squad. Hada podría ser confundida fácilmente con su modelo original, Welcome, de no ser por las alas de abeja que tenía en la espalda y le permitían volar. Además, podía generar un alucinógeno similar al LSD que podía mezclar a voluntad con su saliva, para escupirla o inyectarla a su víctima con un apasionado beso que los dejaba alucinando, literalmente. Además de las alas de abeja, Hada solía llevar el pelo muy corto y gafas de aviador, ya que así iba más cómoda para volar. Por otro lado, Loki era un gigante nórdico (literalmente, Loki es hijo de los gigantes Farbati y Laufey) de unos dos metros de estatura, pelirrojo y más nervudo que fornido. Era conocido por su estilo artero e indirecto  y era él quien había convocado esa peculiar reunión.

Loki, conocido también como el Herrero Mentiroso, les explicó la situación: Recientemente, la corporación multinacional New World Enterprises (NWE) había creado una nueva filial llamada SGEC (Synthesis, Genetic and Engineering Corporation), donde había reunido los restos de sus dos empresas de ciencia loca y negra, la UAEC (United Aerospace Engineering Corporation) y BioGen, en cuyo seno se crearon las welclones en Dunwich. Los laboratorios de esta última en esa región fueron destruidos durante lo que se conoció como el Largo día de furia, una guerra de un día en la que lucharon Alfa Strike, Harvey Pickman y los morlocks comunistas contra los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro y las fuerzas de Omicron Scorpions, la filial de seguridad privada de NWE. Así, la SGEC reunía a los científicos más locos, retorcidos, pervertidos y sociópatas en plena quiebra moral, con un buen presupuesto y sin restricciones éticas de ninguna clase. Como resultado, se dedicaban a experimentar y crear con todo tipo de tecnologías, a cual más desquiciada. Alfa Strike ya tuvo que lidiar con uno de los resultados que salieron de esos laboratorios, una ballena mutante con extrañas capacidades. Pero ahora se enfrentaban a una nueva amenaza de ese estilo, en Dunwich, y, ya que era territorio welclon, Loki había ido a informarlas a ellas de lo que estaba pasando.

Fieles a su tradición de ciencia loca, en la SGEC habían desarrollado un nuevo proyecto super soldado que, una vez más, y como ya sucedió con las welclones, se les había ido de las manos. En esta ocasión, uno de los científicos había visto la película japonesa de 2011 "Wasp woman in Tokyo", en la que una oficinista toma un suplemento dietético hecho a base de avispas y se convierte en mujer avispa hambrienta de sexo. Así que, con esta base fermentando en su retorcida mente tuvo una idea: crear una mujer avispa ninfómana y de cuerpo escultural con la que tener sexo desenfrenado y que, al mismo tiempo, pudiera actuar como asesina. Si les salía bien, no sólo podrían aprovechar sus cualidades los científicos, que, obsesionados con la ciencia loca, poco tiempo tenían para ligar, si no que, además, podrían sacar suculentos beneficios por los servicios de esta asesina sexual. Aunque el laboratorio de Dunwich fue destruido y perdieron la conexión con la Cabra Blanca de Tres Cabezas y su leche mutagénica, habían conservado todos los datos de investigación en copias de seguridad en un servidor situado en otra ubicación. Así, conservaban toda la información de las investigaciones desarrolladas para crear a las welclones. Pero, en esta ocasión, en lugar de empezar de cero, decidieron utilizar un sujeto de pruebas al que manipular genéticamente. Escogieron a una mujer del personal administrativo, un tanto inocente, no demasiado agraciada y que pasaba bastante desapercibida. Y comenzaron su trabajo. Así, cuando finalizaron, la inadvertida oficinista se había convertido en una voluptuosa y escultural mujer, dotada de gran atractivo, feromonas sexuales, desmesurado apetito sexual, bisexual y alas de avispa en la espalda. La pusieron a prueba con erótico resultado y, a continuación, decidieron darle experiencia sobre el terreno. Así, se decantaron por soltarla en Dunwich ya que allí alguna desaparición o muerte extraña no llamaría tanto la atención y, con suerte, la mujer, rebautizada como Jane Wasp, tal vez pudiera acabar con algunas de las welclones.

Loki había averiguado todo esto gracias a sus contactos y fuentes de información, pues se había asegurado de tener espías infiltrados en las diversas filiales de la NWE. Pero esto que les había contado no cogía del todo por sorpresa a las welclones. Desde hacía una semana, habían notado que algo raro estaba pasando: Hombres y mujeres eran asaltados en zonas solitarias, principalmente a partir del anochecer y, sistemáticamente, eran violados y/o asesinados. Los supervivientes hablaban de una mujer escultural con alas de insecto que se los llevaba volando. Y, claro, con las welclones por la zona y existiendo una de ellas que tenía alas de abeja y podía volar, empezaron a correr rumores sobre Hada, en parte debido a que la asaltante llevaba la cara oculta. Obviamente, las chicas no iban a consentir que se lanzaran acusaciones sin fundamento hacia una de las suyas, sobretodo sabiendo que la víctima de las mismas era completamente inocente. Por ello, habían convocado esa reunión a la que se había sumado el Herrero Mentiroso. Y, conociendo el origen de sus problemas, las welclones se encargarían de resolverlos. Hada, como principal afectada, se ocuparía de dar caza a Jane Wasp y Loki la ayudaría, ya que no estaba de más contar con el apoyo del dios del engaño.

Así, Hada y Loki, ataviados con ropas de camuflaje y chalecos de protección se prepararon para la acción. Contaban con rifles con dardos tranquilizantes, ya que pretendían capturarla viva. Una vez equipados, estudiaron un mapa de la región en donde tenían marcados todos los lugares donde Jane Wasp había actuado. De esta manera lograron establecer un patrón en su comportamiento: Todos los asaltos se producían en torno a la aldea y en el área próxima a Cold Spring Glen. Por algún motivo desconocido, esa cañada parecía atraer a los monstruos y turistas despistados que no seguían las indicaciones de los mapas y se metían allí de cabeza. Así pues, se dirigieron hacia aquel lugar y, para no llamar demasiado la atención, lo hicieron usando los servicios de Byakhee Express, la compañía de mensajería y transportes gestionada por byakhees y que, según algunos, pertenecía a Hastur.

Cold Spring Glen era una cañada llena de una vegetación lujuriosa e infecta, un antro del horror vegetal sumido en la penumbra y que parecía la entrada a un infierno vegano. En una región conocida por su anormal y exagerada floresta, Cold Spring destacaba por lo siniestro de la atmósfera que allí se respiraba. Las malas lenguas afirmaban que, cuando el Horror de Dunwich se ocultó allí en 1928, sufrió un severo ataque de flatulencias por comer demasiadas vacas y dejó el hedor desde entonces. Loki se dedicó a examinar la entrada buscando indicios, mientras, por su parte, Hada exploró el área desde el cielo. Tal y como esperaban, no había prácticamente huellas que indicaran que Jane Wasp estaba allí, escondida. Sin embargo, el persistente examen de la zona dio finalmente resultado. Entre la cobertura vegetal de la cañada, Hada dio finalmente con unas ramas que habían sido apartadas toscamente para hacer un túnel por el que alguien pudiera pasar volando. Así pues, eso era un claro indicio, aunque allí abajo podría haber cualquier cosa. Sin embargo, era el mejor lugar para ocultarse. Por ello, decidieron esperar al anochecer, cuando actuara Jane Wasp y tenderle una trampa.

Unas horas más tarde, una rubia desnuda de cuerpo escultural se tumbaba sobre la blanda hierba, dejando a su lado un paquete con sus ropas. A continuación, disfrutando del fresco de aquellas horas, se dedicó a practicar el amor por uno mismo sin limitarse en cuanto a gemidos y gritos de placer. Esto, para Jane Wasp era como el más dulce reclamo, pues Hada, como todas las welclones, no carecía precisamente de atractivo y era bastante apasionada. Por ello, surgió como un misil disparado a través de la espesura, apenas ataviada con un escueto bikini a rayas amarillas y negras. Al contemplar al objeto de su deseo, se despojó inmediatamente de estas mínimas prendas y se abalanzó sobre Hada. Esta se hizo la sorprendida al ver como una escultural mujer desnuda se arrojaba sobre ella, y, siguiendo con su papel, lanzó un grito, supuestamente asustada al verse asaltada de esa forma. Sin embargo, Jane Wasp no perdió el tiempo y procedió a iniciar el proceso sexual con su víctima. Al principio le sorprendió gratamente que la joven no se resistiera y se entregara dócilmente, pero esto cambió cuando Hada le hizo una presa, rodeándola con brazos y piernas y aferrándola con fuerza. Entonces, así contenida, se convirtió en un blanco fácil para que Loki le disparara un dardo tranquilizante.

El disparo del Herrero Mentiroso fue certero, y le clavó el proyectil en una nalga. Sin embargo, el metabolismo mutante de la mujer avispa hizo que el somnífero no le afectara tan rápidamente. Al verse no sólo apresada, sino también atacada, trató de zafarse de Hada, aunque esta no se lo ponía nada fácil. Durante el forcejeo, viéndose Loki incapaz de tener un blanco claro y no queriendo acertar por error a la welclon tuvo que aguardar expectante. Entonces, Jane, desesperada, logró aferrar uno de los pechos de Hada y apretarlo con todas sus fuerzas mientras la mordía en el hombro. La welclon, dolorida, soltó a su presa, que aprovechó la oportunidad para escapar.

Mientras la mujer avispa se alejaba volando, Loki pudo disparar de nuevo, aunque no sabía si había logrado acertar. Por su parte, Hada, que aunque no tenía pudor por mostrarse desnuda si que tenía frío, se puso rápidamente algo de ropa encima, se equipó con las gafas de aviador y se lanzó a la persecución. Durante quince minutos, las dos mujeres aladas se persiguieron mutuamente, sobrevolando la región de Dunwich, una completamente desnuda y la otra medio vestida. Esto soprendió a Hada, pues Jane Wasp debería estar pasando bastante frío, pero igual era de ese tipo de mujeres tan frescas que van con minishorts en pleno invierno. La welclon se había desentendido de Loki, pues lo importante era seguirle la pista a la asesina violadora. Lamentablemente, con las prisas, Hada no había podido coger un arma, pero no estaba dispuesta a darse por vencida. Si lograba darle alcance la derrotaría en una lucha cuerpo a cuerpo pues, al fin y al cabo, todas las welclones habían recibido entrenamiento de artes marciales.

Cuando estaban a punto de llegar a Sentinel Hill, el tranquilizante comenzó a hacer efecto finalmente y Jane Wasp empezó a flaquear, de manera que se vio obligada a aterrizar en lo alto de esa colina donde, en otros tiempos, Lavinia Whateley echó uno de los polvos más raros de la historia del sexo. Una vez allí, Hada descendió y se enfrentó a la mujer avispa. Aunque esta había sido preparada como asesina, la welclon estaba mejor formada, era más experimentada (a fin de cuentas, tuvieron que pacificar Dunwich y verselas a diario con todo tipo de clientes) y no estaba afectada por un tranquilizante. La lucha, aunque intensa, fue más bien breve. Fue entonces cuando, montado en un byakhee de Byakhee Express, llegó Loki, con las armas, y esposas para detenerla. Juntos, agarraron a la mujer mutante y la llevaron hasta el pueblo, donde fue exhibida públicamente para así detener las habladurías sobre Hada. l día siguiente, las welclones se tomaron su justa venganza, con erótico resultado, lo que provocó que Jane Wasp se pasara el día siguiente bastante agotada y caminando raro. Una vez más, los científicos locos de la SGEC habían fracasado. Su proyecto se había desarrollado con éxito, pero su espécimen Alfa había sido detenido. El problema residía en que hacer con una mujer avispa bisexual y ninfómana. No podía entregarla a las autoridades convencionales, por lo que se requería una solución poco convencional. Finalmente, Kate propuso que Loki se llevara a Jane Wasp a las Tierras del Sueño, a algún lugar remoto donde no pudiera hacer daño, algo así como la Meseta de Leng. Lo cual fue recibido con gran alborozo y provocó que Hada agradeciera la sugerencia con erótico resultado. El Herrero Mentiroso, por su parte, se encargó de dejar a Jane Wasp en medio de un poblado de hombres de Leng. Lo que sucedió allí, con erótico resultado o sin él, ya es otra historia.

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