viernes, 20 de julio de 2018

El ¿triunfo? del Becario: Nodens y Poseidon

Esta vez no podía fallar, esta vez había tenido en cuenta todas las posibilidades y los errores cometidos en el pasado y estaba seguro de haber dado con la solución. Esta vez triunfaría, y en la Fundación Wilmarth tendrían que reconocer su éxito y dejaría de ser becario para ser miembro de pleno derecho y con honores. ¡Y las malditas Criaturas del Ciclo de Cthulhu (CCC) y Deidades del Ciclo de Cthulhu (DCC) conocerían la furia de los Dioses Arquetípicos! El Becario de la Fundación Wilmarth estaba completamente decidido. Ya había acumulado demasiados fracasos, y era obvio que Arkham estaba bajo el control de los adoradores de las DCC ya que de lo contrario no se explicaba como es que la Fundación se encontraba tan limitada. Total, todo porque hace un par de años se montó un buen follón en la ciudad por unas bombas que habían puesto los de la Fundación. ¡Y todo para tratar de acabar con las CCC! Vale que se organizó aquello que aún se llamaba Mad Arkham of Battlecraft, pero fueron efectos secundarios, daños colaterales. ¡Había que destruir a las DCC y las CCC a cualquier precio o la humanidad estaría condenada! Así, pues, tras sus anteriores fracasos al tratar de invocar a los Dioses Arquetípicos, había decidido hacer las cosas con más cuidado. Se había entrevistado con Vinnie West, que llevaba un tiempo retomando sus estudios de medicina a ver si así lograba averiguar en que había fracasado hasta el momento para retomar sus experimentos de reanimación, había estado en Innsmouth haciendo una visita rápida para horrorizarse por la presencia de los profundos y sus mestizos humanos (que a fin de cuentas, ya no eran tan exagerados como en las primeras décadas del siglo XX, se habían vuelto más abiertos y no eran tan peligrosos), había rondado por el campamento de Occupy Arkham con los profundos protestando contra las políticas medioambientales estadounidenses, incluso había pasado por Dunwich. Allí las welclones, que en parte les caía bien y en parte querían distraerlo para que no montara mucho follón, se dedicaron a mantenerlo distraído a su peculiar manera. Así, tras varias rutas turísticas, diversas actividades rurales y un fin de semana en que se dedicaron a medir el tiempo en orgasmos (unidad de medida temporal desarrollada y utilizada a menudo por Welcome y copiada por sus clones y la diosa N'kari), un Becario bastante más instruido en los recursos naturales de Dunwich y en las prácticas sexuales regresó a Arkham. Allí se dedicó a recopilar toda la información que había reunido y a descansar. Consultó de nuevo la biblioteca de la Universidad Miskatonic, se desplazó hasta la Biblioteca Wiedener de Harvard y utilizó los contactos de la Fundación Wilmarth para acceder a los contenidos de otras bibliotecas por todo el mundo. Incluso llegó a hacerse con todo el material publicado de Brian Danforth, convencido de que este escritor sistematizador y peculiar que tanto parecía saber sobre las DCC tal vez hubiera escondido en sus obras algún código o secreto que pudiera ser resuelto.

Hasta tal punto llevó sus indagaciones que creyó, finalmente, haber dado con la clave. Sin embargo, como le había sucedido en otras ocasiones, la información era confusa, difusa, y parecía dirigir en una dirección inesperada. Pero, pese al intento por camuflar la verdad, estaba seguro de estar sobre la pista correcta. El problema era que, en otras ocasiones creía lo mismo y en ambos casos había fracasado, invocando por error a dos diosas convencionales en lugar de a Dioses Arquetípicos. Pero es que era tan extraño todo, estaba tan enredado, que era difícil averiguar si una cita hacía referencia a un dios o a un Arquetípico. Así pues, tras mucho devanarse los sesos, y puesto que la pista que había encontrado apuntaba en dos direcciones diferentes, tomó una decisión salomónica: seguiría ambos caminos y así no perdería el tiempo y, si estaba en lo cierto, lograría invocar a un Arquetípico. Así pues, comenzó a reunir los ingredientes y componentes variados que necesitaba: un tridente, una concha marina, una colección de imágenes de porno de tentáculos, una langosta, una merluza, un pulpo y una sepia en rodajas, los tentáculos del pulpo y la sepia, un limón, harina, una receta de calamares a la romana y un tampón usado por una lesbiana (la cara rara que le puso Kate cuándo el Becario le pidió ayuda fue para enmarcar). Una vez obtenido todo esto, se dispuso a ejecutar el ritual a las doce de la noche en Martini Beach, la playa de Arkham. Tras dibujar una serie de símbolos mágicos en la arena y encender unas velas formando una configuración astral específica que aumentaría los flujos mágicos y facilitaría la invocación, ejecutó un cántico ritual bastante extraño y que hacía pensar que el oficiante estaba tratando de cantar una canción de reaggeton en arameo mientras alguien le estrujaba los testículos. Finalmente, preparó el pescado, hizo a la romana el calamar y la sepia y... no pasó nada. Bueno, si que pasó, que unos profundos atraídos por los alaridos y el olor a pescado se acercaron a ver que pasaba y se dieron una buena cena. Se dieron una buena cena de pescado, que al Becario ni le tocaron, pues estaba muy rígido y concentrado y no tenían ganas de comerse a un sujeto que parecía haberse escapado del psiquiátrico de Arkham o, peor, que fuera uno de los estudiantes de la Miskatonic tratando de hacer alguna chorrada pseudomística.

Mientras los profundos acababan de cenar, el Becario se dio cuenta de que su invocación había fracasado. ¡No podía ser! ¡Había seguido las instrucciones al pie de la letra! Tenía que volver a su apartamento y revisar de nuevo toda la documentación para averiguar en que se había equivocado. Así, cabizbajo, dejo la playa. Había fallado, pero acabaría por triunfar.

Al día siguiente, tras revisar concienzudamente sus notas, se percató de donde estaba el error. ¡Había sido descuidado! En lugar de coger las notas para la invocación doble, había cogido por accidente las páginas donde salía una ceremonia en una empalagosa y absurda novela de porno para mamás que trataba de las fantasías sexuales de la autora con vampiros faéricos magos multimillonarios acuáticos que realizaban prácticas de bondage con sus tontas y manipulables admiradoras, pero que en realidad describían relaciones tóxicas de maltrato psicológico y algo que era al bondage lo que una redacción de un niño de primaria al Quijote. En resumen: un absurdo literario que sólo había logrado vender por una buena campaña de marketing combinada con la credulidad y falta de sentido crítico literario de un montón de adolescentes enamoradizas y mujeres de mediana edad aburridas que si leyeran una auténtica novela erótica implosionaban. Así pues, con las auténticas instrucciones, se dirigió hacia Martini Beach. A fin de cuentas, realmente no necesitaba nada tan elaborado como lo anterior. Pero... ¿por qué necesitaba una antología de grandes éxitos de los Beach Boys y un montón de bebidas frías? Esperaba que al completar la invocación entendería esto. Pero mientras tanto, si no requería de nada más, podía ejecutar el rito sin más dilación.

Con la música guardada en su movil y unos altavoces para poder reproducirla a un volumen apropiado, se dirigió a Martini Beach. Esta vez no necesitaba realizar la invocación a una hora en particular, por lo que cuanto antes lo ejecutara antes se pondría en marcha el castigo de los Arquetípicos sobre las DCC y las CCC. Al llegar a la playa se encontró bastante gente en la arena y en el agua, por lo que tuvo que alejarse hasta encontrar un lugar relativamente tranquilo para poder ejecutar la invocación. Depositó la nevera portatil cargada de hielo y bebidas, puso en marcha la música y comenzó a dibujar los simbolos mágicos para la invocación. Cuando acabó los preparativos, comenzó a ejecutar el cantico ritual del hechizo, alterando los dos nombres que había descubierto que podían funcionar: Poseidón y Nodens. Sabía que ambos eran dioses del Gran Abismo, un eufemismo para hablar del océano y sus inmensas profundidades, y todo parecía indicar que Nodens sí que era un Arquetípico. Pero desconocía si Poseidón era otro dios diferente o era un avatar o máscara de Nodens, tal vez un alias. En cualquier caso, para no errar, estaba usando una formula que permitía invocar a dos entidades simultáneamente. Y eso estaba haciendo. Lo que no contaba era con los efectos colaterales de sus actos. Atraídos por la música, los profundos del campamento Occupy Arkham, que lógicamente estaba cerca de la playa, se empezaron a acercar a ver que pasaba y, al escuchar la música y ver las bebidas frías, comenzaron a animarse, trajeron sus propias bebidas, y empezaron a montar una fiesta en torno al Becario que, concentrado como estaba en la invocación, no les prestaba atención.

Tras acabar la invocación, el ambiente era bastante festivo, con los profundos divirtiéndose. Pero algo se produjo. Desde el mar surgió una enorme concha, gigante por sus dimensiones, tirada por dos delfines y en la cual había dos hombres altos y fuertes, de rostros graves y barbados, ataviados con shorts y camisas de flores. Los delfines llevaron la concha hasta una distancia prudencial, tras lo cual, los desengancharon de los arneses y los dos colosos bajaron de la concha y se acercaron a la orilla.

El Becario no podía creer la suerte que había tenido. Por fin parecía haber alcanzado el éxito. Al fin conseguiría cumplir el objetivo de la Fundación Wilmarth y acabar con las DCC y las CCC. Pero entonces los dos dioses llegaron a la orilla y se acercaron al Becario. Uno de ellas tenía un claro perfil griego y el pelo más oscuro, y el otro tenía unos rasgos indefinibles que le daban un aire de cierto misticismo antiguo. Esto, combinado con su pelo canoso, lo hacían parecer extremadamente anciano, como si fuera un ser primigenio. Fue el del perfil griego el primero en hablar:

-¿Y bien? ¿Quién nos ha invocado y para qué?

-¡Poderoso señor, soy el Becario de la Fundación Wilmarth y os he invocado para que libereis vuestra furia contra las DCC y sus siervos las CCC que dominan este país y se han hecho con el control de Arkham!

Ambos dioses se miraron entre ellos y el griego volvió a hablar:

-Mira joven, yo soy Poseidon un dios griego del mar, el tema de pelearse con seres primigenios se lo dejo a mis colegas de Alfa Strike. Yo ya tengo bastante con liarme con diosas del mar y algún polvo casual con la Madre Hidra sin que nos pille el Padre Dagón en plena faena.

El Becario se quedó sin habla. ¿Cómo podía ser? Eso no era lo que esperaba. Pero aun quedaba esperanza. Si el sujeto con pinta de griego era un dios convencional, tal vez el otro fuera el Gran Nodens, señor del Gran Abismo. En ese caso aún podía triunfar. Fue entonces cuando el otro dios, con su aspecto de ser primigenio, habló:

-Yo soy Nodens, uno de los Arquetípicos, y he escuchado tu llamada. ¿Entiendo acaso que quieres que limpie este continente de la presencia de las DCC como tú las llamas y me dedique a sembrar caos y destrucción y tal?

-Errr.. ¿sí? ¿No hicieron eso los Arquetípicos con el continente de Mu?

-Claro, pero eso fue hace mucho, y lo de Mu es que ya se habían pasado demasiado. Fíjate que lograron liberar en parte a un Primigenio bastante peligroso. Por eso intervinimos con todo el peso de nuestro poder. Pero eso algo que hacemos muy de cuando en cuando, si la situación no tiene otro remedio. Lo único que faltaba es que tuvieramos que ir destruyendo continentes cada vez que algún grupo de sectarios trata de liarla. Además, los principales primigenios que están encerrados se lo toman con filosofía. Total, llegará un momento en que se liberaran y tendremos que pelearnos de nuevo con ellos. Son sus sectarios los que tratan de liberarles antes de tiempo. Claro que hay otros Primigenios menores que también quieren romper sus cadenas cuanto antes, pero los humanos os apañáis bastante bien para tenerlos controlados. Y Arkham es una ciudad donde se ha mantenido bastante bien la paz y, aunque esos que llamas DCC se muevan con relativa libertad, se han adaptado y coexisten con relativa tranquilidad. Vamos, que no voy a ponerme a destruir ciudades cual dios del Antiguo Testamento porque sí.

El Becario se quedó boquiabierto. No era lo que había esperado. Todas sus esperanzas se habían hundido. Los Arquetípicos sólo actuarían en casos de extrema necesidad, cuando los humanos y sus acciones fueran insuficientes. Por ello, la Fundación tendría que seguir actuando con sus limitados recursos y mantener la oposición activo contra las DCC y las CCC.

-Entonces... ¿qué podéis hacer aquí y ahora? -preguntó el compungido Becario.

Poseidon y Nodens se miraron y exclamaron al unísono:

-¡¡FIESTA!!

Poco más había que decir. La improvisada fiesta organizada involuntariamente por el Becario se convirtió en un despliegue de música, bebidas frías, desparrame y baile playero, amenizada por Nodens y Poseidon (a los dioses y Arquetípicos les gustaba mucho la música, particularmente el rock y sus derivados y, en el caso de los dioses marítimos, los Beach Boys eran un éxito asegurado) y a la que se unieron todos los profundos de Occupy Arkham y otros usuarios de la playa. Incluso Welcome y Kate acabaron por dejarse ver por allí junto a N'kari para unirse a la diversión.


Así fracasaba un nuevo plan del Becario para devolver la gloria perdida a la Fundación Wilmarth y conseguir el objetivo final de esta: la destrucción de las DCC y las CCC. Pero el Becario no se daría por vencido. Seguiría buscando una forma de conseguirlo.

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