viernes, 2 de marzo de 2018

Harbinger: Cuando los reptilianos dominaban USA

Camino a Crisis of Infinity Kates (parte 2)

Un futuro cercano en una línea temporal alternativa.
Uno de los absurdos y estúpidos planes de los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro había funcionado. Era algo sumamente improbable, pero así había sucedido. Poco después de su aparición, en 2015, comenzaron a ejecutar una estrategia tan a prueba de tontos que tenía que fallar por algún lado. Pero, inexplicablemente salió bien y, cuando se descubrió todo ya era demasiado tarde. Esta Plan Maestro consistía en verter cantidades ingentes de aspirinas en el suministro de agua de las ciudades más importantes de Estados Unidos y en algunos puntos clave de las zonas menos urbanas. De esta manera ayudarían a reducir, evitar y controlar los daños cerebrovasculares que produciría la manipulación de la programación televisiva, inundando los canales con una serie de contenidos de una creciente estulticia. Al mismo tiempo, comenzaron a manipular el partido republicano para favorecer el alzamiento de políticos de extrema derecha cada vez más estúpidos, reaccionarios, megalómanos y poco prácticos. Esto produjo una inesperada sinergia con la creciente ola de tiranía de corrección política e infantilización social para causar el advenimiento de una idiocracia iniciada con los resultados de las elecciones presidenciales de 2016. El gobierno de los Estados Unidos, cada vez más penetrado por los RNLO, se iba llenando progresivamente de fanáticos de las armas, neoliberales desatados, ultrapatriotas descerebrados y xenófobos en general. Esto facilito la progresiva inclusión reptiliana que, a modo de amos de títeres, se fueron apoderando de todo de forma discreta y sin llamar la atención. Seguramente Robert Heinlein se estaría revolviendo en su tumba al ver como la pesadilla que describía en su novela “Amos de títeres” se iba haciendo realidad pero desde la perspectiva inversa. Estados Unidos no era invadido por alienígenas de corte soviético y estalinista, sino por lacertonazis de extrema derecha. Mientras tanto, en las sombras, los RNLO se habían manifestado ante aquellas multinacionales afincadas en Estados Unidos que pudieran resultar afines a su causa o que podrían resultar beneficiadas de su colaboración el gobierno en la sombra. La New World Enterprises había aceptado sin pensárselo dos veces, pues. El estrechar lazos con los reptilianos le daba acceso a su tecnología, incluyendo las armaduras potenciadas Ritter y los robots gigantes nazis. No fue la única, pero si la primera en pactar con ellos y, más tarde, actuar abiertamente. Debido a esto, tras los primeros fracasos al enfrentarse al equipo Alfa Strike, optaron por adoptar un perfil bajo a la espera de que los RNLO se manifestaran abiertamente. Mientras tanto, se dedicaron a adaptar la tecnología reptiliana y a desarrollar mejoras y variantes de la misma.

Y, finalmente, llegó el Día de la Serpiente, cuando los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro se manifestaron abiertamente ante una nación oprimida y doblegada mediante la manipulación. Era un estado que combinaba la pesadilla orwelliana con la infantilización social y el bombardeo masivo de oferta lúdica del mundo feliz de Huxley. Una distopía en la que las más disparatadas fantasías de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) se habían hecho realidad, pero sometida, al mismo tiempo, a un estricto régimen social dirigido por la élite gobernante reptiliana. Pero, ante el amanecer del reich lacertonazi, hubo algunos enclaves irreductibles cual aldea gala. Y el más importante de ellos era Arkham, Massachusetts.

En la ciudad universitaria, los estudiantes y equipo docente de la Miskatonic se pusieron de acuerdo para defender la ciudad contra la estupidez y el dominio reptiliano. Pues los invasores no se conformarían con los Estados Unidos y, una vez asentado su régimen, comenzarían a preparar su invasión a gran escala haciendo uso de la globalización. Por ello, la ciudad se convirtió en un símbolo de esperanza para aquellos que aún anhelaban la paz y la libertad. La sede de la resistencia se estableció en el EldritchBurguer, donde nadie esperaría que estuviera. Así, los edificios del campus universitario se dedicaban por entero a dar clases, organizar fiestas y preparar las defensas de la ciudad. El resultado era un tanto caótico: barricadas y nidos de armas automatizadas y con centinelas llenaban las calles principales y controlaban los accesos secundarios, mientras grupos de estudiantes cargados de libros se dirigían a la biblioteca de la universidad o a alguna clase; otros llevaban piezas y cajas de herramientas para probar algún nuevo sistema defensivo o repararlo; también estaban los que aprovechaban el tiempo para festejar como si el mundo se acabara al día siguiente. Arkham había resistido mucho tiempo, pero no podría hacerlo de forma indefinida a menos que se le pusiera fin al régimen reptiliano. El gobierno podía haber lanzado todo el peso del ejército sobre la ciudad, incluso los podría haber bombardeado hasta reducir la población a cenizas y escombros. Pero los RNLO habían optado por ser pacientes. Un ataque masivo contra Arkham habría tenido efectos contraproducentes: por un lado, la comunidad internacional se podría haber soliviantado lo suficiente como para dejar de lado su habitual inmovilidad e iniciar medidas agresivas. Por otro lado, eso habría convertido a Arkham en algo más que un símbolo de resistencia. Sus defensores se habrían convertido en mártires de la libertad y en un icono para aquellos que no estuvieran de acuerdo con el opresivo régimen de los reptilianos. Por ello, aguantaban como podían. Habían tratado de infiltrar espías, pero estos acababan por ser fácilmente descubiertos, así pues, no tenían otra opción que esperar y, llegado el momento, lanzar un golpe maestro que acabara con Arkham dejándolos a ellos impolutos, sin nada que les acusara del final de la ciudad universitaria.

Lamentablemente para los RNLO, el movimiento de resistencia que regía la urbe era demasiado hábil para caer en las toscas trampas que les enviaban. Apoyado por los morlocks comunistas, se había iniciado gracias a la acción rápida de los Pickman, sin embargo, ni los recursos de estos ni la tecnología morlock podía hacer nada contra un país entero. Y es que el Equipo Exile de la Unión de Tribus Socialistas Morlocks era poderoso, pero limitado en número. Y la sorprendente astucia con la que los Reptilianos Nazis habían logrado desarrollar sus planes les había cogido a todos por sorpresa. Con la ayuda de Alfa Strike, la resistencia arkhamita había logrado repeler los ataques militares, aunque no sin bajas. Un francotirador particularmente hábil había logrado matar a Harvey Pickman; Anna Pickman sobrevivía en las Tierras del Sueño mientras su cuerpo estaba en coma tras haber sido gravemente herida en una batalla. Incluso Welcome había caído en combate en la carga contra la Oleada Escamosa dirigida por Odín. Esa fue el último intento armado de tomar la ciudad por parte de los RNLO. Había sido un ataque masivo con tropas de tierra apoyadas por robots gigantes nazis y el liderazgo del nórdico y la joven habían logrado dar ánimos a los defensores, que se vieron superados y casi arrasados por las tropas enemigas. Así, Sojat, líder del Equipo Exile había quedado al mano de la Resistencia, con Katherine Ashford como segunda al mando y Brontes liderando los equipos de ingenieros y zapadores.

Pero llegó un punto de inflexión en el que los defensores, conscientes de que su resistencia no podía ser ilimitada y la derrota del régimen lacertonazi iba a ser casi imposible sin una ayuda exterior que tal vez nunca llegara, optaron por tomar medidas drásticas: había que capturar un Ritter Mk VI, reprogramarlo y modificarlo y enviarlo en el tiempo al pasado para que avisara de lo que estaba por venir y lo impidiera de alguna forma. Era posible que, si tuviera éxito, esa línea temporal siguiera existiendo de forma paralela o que, al producirse una paradoja, esta desapareciera. En cualquier caso, tendrían la seguridad de que los daños causados por los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro quedarían muy restringidos. Pero, claro, una cosa era proponerlo y otra llevarlo a la práctica.

Así pues, mientras los morlocks preparaban la maquinaria de viaje en el tiempo, Brontes encabezó un comando para capturar un Ritter Mk VI. Habían escogido este modelo en concreto por ser el más avanzado que habían producido los RNLO. Los anteriores eran variantes más o menos blindadas y con distintas prestaciones de una armadura de combate potenciada. Pero éste último era un robot con IA independiente. No necesitaba un piloto, por lo que el espacio de la cabina y los sistema de soporte eran innecesarios. Y la IA era equivalente a la de un piloto reptiliano aunque con una programación de obediencia para seguir las instrucciones y ordenes que recibiera de los mandos RNLO. Localizar alguno no iba a ser demasiado difícil. Siempre había varios desplegados en el perímetro que habían instalado los reptilianos en torno a la ciudad para sitiarla. El problema era que, al ser el último modelo, disponía de las mejores prestaciones y sensores de su categoría. Por ello, no iba a resultar fácil, particularmente conseguir capturar uno sin demasiados daños.

Así, cuando el equipo dirigido por Brontes regresó a la base de la Resistencia, llevaban consigo un Ritter MK VI ligeramente maltratado por el terreno al ser arrastrado hasta allí y bastante maltratado por Brontes. Y es que el robot no tenía intención de colaborar, así que el dios tuvo que pelearse con él y vencer rápidamente para no llamar demasiado la atención. Y, claro, Brontes golpeó rápido y con fuerza, de manera que aquello daba pena verlo. Pero lo importante es que, pese al vapuleo que había recibido la estructura, los daños no habían sido demasiado graves. El blindaje estaba bastante machacado, y necesitaría algunas reparaciones importantes, pero el grueso de la estructura y los componentes que formaban su cerebro y sistemas principales estaban bastante intactos. Por ello, los morlocks tuvieron que ponerse rápidamente a realizar las reparaciones necesarias y a reprogramarlo.
No fue un trabajo fácil, pero dieron lo mejor de sí mismos y lo lograron. El resultado era un tanto chocante. Como habían trabajado con prisa, no tuvieron tiempo de repintarlo, así que mantenía el color gris de los RNLO con algunas insignias reptilianas. Pero también lucía algunos toques plenamente morlocks: placas de blindaje adicionales soldadas o remachadas, pinchos y la iconografía de la hoz y el martillo y la estrella roja. Resultaba un tanto caótico, pero la estética era lo de menos. Cuando hicieron las primeras pruebas de la inteligencia artificial reprogramada, ésta parecía funcionar bien, aunque, debido a la velocidad con la que habían trabajado, era posible que pudiera sufrir algún fallo técnico. Como parte de la reprogramación, le introdujeron un amplio conjunto de datos históricos y de planteamientos políticos morlocks, así como esquemas técnicos para que los morlocks del pasado pudieran hacer las reparaciones o modificaciones necesarias. Cuando acabaron todo estaba listo para el viaje en el tiempo.

Teniendo en cuenta la naturaleza del tiempo, técnicamente no tendrían porque tener prisa, a menos que los RNLO supieran que estaban tramando. La desaparición de un Mk VI sería investigada y tal vez pudiera indicar a los suspicaces lagartos que algo estaban planeando en Arkham. Además, cuando provocaran el viaje en el tiempo existía la posibilidad de que los reptilianos detectaran la incursión temporal. En ese caso, tratarían de atacar la base para impedirla a cualquier precio. Por ello la prisa, ya que no sabían cuando iba a ser detectado el viaje temporal, puede que incluso mucho antes de que se produjera realmente.

Y la fatalidad se produjo justo en el último momento. Con el Ritter, al que habían llamado Ribbentrop-Mólotov, ya preparado y la máquina del tiempo listo para operar y enviar al robot al pasado, se desencadenó el ataque definitivo de los RNLO. Esta vez estaban dispuestos a acabar con el problema de raíz, dejando de lado las repercusiones internacionales. Y la razón había sido que, tanto los morlocks como los propios reptilianos, habían detectado una anomalía en el tiempo, una alteración espaciotemporal que se manifestaba de una forma muy poco convencional: describía tres saltos temporales y una repentina anomalía que podría poner fin a esa línea temporal. Aunque esto no es más que una tremenda simplificación, pues el lenguaje apropiado para describir la física espaciotemporal y sus relaciones con la física cuántica requieren varios doctorados en diversas disciplinas de la física y una cantidad de aspìrinas equivalente a la que vertieron los RNLO en el suministro de agua. Pero para el caso que nos ocupa bastará la simplificación. Así pues, los morlocks (y sus adversarios reptilianos), habían detectado por anticipado que se iban a producir, con un alto grado de probabilidad, tres saltos temporales y el fin del mundo para esa línea temporal, que no sólo iba a dejar de existir, sino también a dejar de haber existido. Así pues… ¿indicaba esto que la Resistencia había logrado tener éxito? ¿Y por qué tres saltos temporales? ¿Qué estaba sucediendo? Lo que si estaba claro era que, como los equipos de registro espaciotemporal indicaban probabilidades más que hechos concretos, indicaban que algo iba a pasar pero que aún no había sucedido. Por ello, los RNLO, desesperados, trataron de impedir que se concretaran los hechos probables, así pues, lanzaron un ataque masivo con sus tropas lacertonazis, robots gigantes nazis, soldados estadounidenses y comandos de Omicron Scorpions. Ante semejante despliegue ofensivo, las defensas de Arkham no iban a poder aguantar demasiado, aunque los valerosos luchadores aguantarían todo lo que pudieran. Mientras tanto, los morlocks y Kate trataban de acelerar todos los preparativos lo máximo posible. Fue entonces cuando se concretó el primer salto espaciotemporal cuando, a través del portal en el tiempo, cruzó el Ritter MK VI Ribbentrop-Mólotov, aunque los fuertes campos magnéticos generados por la máquina y una potente descarga de taquiones (o a saber que fue en realidad), desestabilizó al robot, aunque los morlocks no supieron nada y, en 2016, el robot comunista nazi aterrizó en Arkham, bastante descentrado y algo desestabilizado. Allí, Kate y Odín se encargarían de él.

Tras concretarse ese primer salto, los sensores se volvieron aparentemente locos. De dos saltos en el tiempo, pasaron a aparecer cuatro, luego uno, seis, y tres, y la pantalla empezó a mostrar un peculiar diseño de fractales en movimiento con un motivo diseño cósmico que se alternaba con el patrón de anomalías temporales. Mientras, el asalto de los RNLO seguía su avance. Estaban cada vez más cerca, destruyendo todo a su paso, simplemente sembrando el caos, pues pretendían llegar lo antes posible al EldritchBurguer. Lo que no sabían es que así lo único que lograban era acelerar su propia destrucción. Y es que, cuando se aproximaban por fin al campus universitario, se materializó el segundo salto espaciotemporal. En medio de un destello de luz apareció un camión GAZ-69 soviético modificado al estilo morlock. Era el vehículo de salto espaciotemporal de Yekaterina, que acudía al rescate. Haciendo una entrada espectacular, pero algo desafortunada, apareció justo tras las líneas enemigas. Por ello, la morlock, saturada de adrenalina, se lanzó contra los comandos de Omicron Scorpions, en concreto contra un grupo de estos que llevaban un equipo y armamento diferente al que llevaban los demás soldados corporativos que abundaban por allí. Haciendo uso del enorme parachoques, diseñado para absorber impactos y apartar obstáculos, arrasó con todo lo que se interpuso en su camino mientras, sobre la cabina, la diosa Tiamat abría fuego con dos fusiles AK morlocks y alternaba gritos de furia con descargas de un rayo multicolor bastante destructivo. Cuando llegaron hasta el EldritchBurger, Yekaterina frenó, bajó del camión y se dirigió hacia el interior del restaurante. Mientras tanto, Tiamat siguió divirtiéndose, sumergiéndose en el caos de la guerra y alimentándose de él, haciéndose más poderosa a medida que la lucha se desarrollaba.
Una vez dentro, Yekaterina se abrió paso hasta el centro de mando. Aunque su uniforme no coincidía con el que llevaban las demás tropas, era una morlock y parecía bastante furiosa, por lo que no se molestaron mucho en ponerle pegas. Cuando alcanzó su objetivo, se dirigió a Kate y le dijo:
-Si quieres vivir, ven conmigo. Esta línea temporal está condenada y tú eres demasiado importante en estos momentos para desaparecer sin más.

Kate, atónita, empuñó la espada Ouroboros. Ésta, que fue forjada por Loki para Evangeline “Welcome” Parker, ligada a su alma, también funcionaba con Kate. De hecho, ella era la única persona capaz de usar las capacidades mágicas de la espada más allá de las correspondientes a un arma encantada estandar. Sólo que con Kate funcionaban de otra manera. Donde Welcome podía “cortar” el tejido de la realidad para crear portales espaciotemporales eventuales, en manos de Kate, el arma lanzaba un haz de luz que teleportaba de forma aparentemente aleatoria a aquel o aquello que quedara marcado como objetivo por la mente de la portadora del arma. Sin embargo no pensaba usarla de forma ofensiva en ese momento. Empuñar el arma le recordaba a su amada Welcome, que había sido su alma gemela, y la ayudaba a centrarse en momentos de tensión. Así pues, le pidió explicaciones a la morlock. Yekaterina le hizo un rápido resumen de la situación, a medida que las fuerzas RNLO se aproximaban. Por suerte, Tiamat, mientras no se aburriera, iba a mantener a raya a las tropas enemigas, pero no había que confiarse. Desconocía que recursos estarían dispuestos a usar los reptilianos. La posibilidad de reencontrarse con Evangeline, aunque mucho más joven, le atrajo al principio, pero Kate sabía que esa no sería su Welcome, ya que esta había muerto valientemente. La guerra la había endurecido, la había hecho más sabia a su propia costa y, aunque le agradaría ver de nuevo a su novia, sabía que lo que Yekaterina requería de ella eran sus talentos como segunda al mando de la Resistencia. Pero tenía la posibilidad de encontrarse con su yo más joven y compartir experiencias con ella. Y, cuando oyó hablar de las welclones, bueno, aquello le hizo poner una sonrisa boba sólo de pensar en las posibilidades. Evangeline iba a estar encantada de tener a su novia por duplicado, pero es que ella podía conocer también a una veintena de clones mutantes de Welcome, que no se habían generado en su línea temporal. Había muchas ventajas y, tenía la seguridad de que esa línea temporal iba a desparecer finalmente, y los planes de los RNLO iban a ser frustrados de forma definitiva. Además, en la línea temporal de donde procedía la morlock, y a donde iban a viajar, los reptilianos estaban atascados en una divertida incompetencia propia de villanos recurrentes de segunda. Por ello, aceptó acompañar a Yekaterina. Juntas salieron de la sede de la Resistencia y se dirigieron al camión. El espectáculo fuera era dantesco. Tiamat, sobrealimentada por el caos de la guerra y sin limitaciones aparentes para desplegar su poder, se había desahogado a gusto y el ejército reptiliano había sido destrozado de formas aleatorias y muy imaginativas. Sin embargo, esa victoria no podía hacerles sentirse confiadas. Pues, en previsión de que algo saliera mal, estaba preparado un bombardero con un arma nuclear para ser arrojada sobre la zona. Y, aunque ya era tarde para que eso resultara efectivo, no podían permitirse perder más tiempo. Por ello, Yekaterina, Kate “Bogatyr” Ashford y Tiamat subieron al camión y emprendieron el salto en el tiempo de regreso a Arkham en 2018.

El equipo se estaba reuniendo:
  • Yekaterina, soldado de élite morlock.
  • Katherine Ashford, estudiante de Historia del Arte.
  • Ka-Neferu, sacerdotisa de Bastet.
  • Katherine "Bogatyr" Ashford, líder rebelde y refugiada espaciotemporal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario